Siguió tu consejo; buscó por otros lados sonrisas y buenos momentos, seleccionó los siete mejores y se hizo un arquito iris. El arco iris (Eso si fue idea suya)nacía en la claridad de tus ojos y se ponía en el mate de tus manos, luego de terminar lo escaló con paciencia artesana y al llegar a su cúspide trazó imaginariamente una cuerda hasta tus pestañas y otra hasta tus yemas, luego trenzó las cuerdas.
Colgado de ellas lo encontré hoy.
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