mayo 20, 2010

Timismo.

Todo es posible pero no todo es compatible. Ese es seguramente el epitafio de la adolescencia. A partir de ahí la vida se torna para algunos una larguísima sucesión de decisiones por tomar y para otros una perpetua resignación. Los últimos pueden ser llamados deterministas o fatalistas y los primeros proactivos o (obviamente) indeterministas. Aunque aquellos se hayan resignado a decidir (con sus consecuentes renuncias) y estos decidan constantemente resignarse.

Bueno es saber que la mayoría son tibios, ni muy muy ni tan tan, es decir gente que dependiendo del tema en cuestión, del día en curso, del ánimo presente, y de los testigos circundantes son ora fatalistas ora proactivos. Unos perfectos indecisos subversivos.

2 comentarios:

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

Te dejo mi último post, que creo que me refleja algo de lo posible, pero no compatible (es quizá, autobiográfico de los viernes)


- Andaba pensando en comprar un lanzallamas.
No se, a veces me gustaría unir mi lado pirómano, con este yo cotidiano (ecuménico y plural).

V a v o dijo...

Jajaja, comparto el sentimiento y refleja perfectamente la idea de lo posible pero no compatible.