Hoy, me enteré de la muerte de Don José de Saramago. A ese portugues tan amorosamente traducido al castellano, lo conocí por su libro de cuentos Casi un Objeto, luego me prestaron la novela (que más me gusta de él)Todos los Nombre, de ahí gracias a la insistencia de mi pá leí Ensayo Sobre la Ceguera, por último conseguí leer Las Pequeñas Memorias.
Cualquier alabanza a su tecnica, estilo, imaginación, supongo estan de más.
Pero hoy recordé todo eso mientras trataba de explicar por que era tan honda mi tristeza por su muerte y llegué a dos posibles razones:
La primera, por que después de su muerte, quedan muy pocos autores vivos que me gusten (Benedetti ya se nos fugo el mayo pasado), entre los que aun están podría mencionar a Marcos Ana con sus 90 menos 23 años, a Galeano el uruguasho, a nuestro Gabo, y seguro que muchos más pero ahora no recuerdo. Me preocupa un poco la literatura, pero se que por otros lados esta fluyendo, y no ha de morir.
La segunda es la influencia que Saramago tuvo en mi. Si bien no en la forma de escribir, sí en la de leer. Las lecturas que vinieron después de Saramago: Antonio Machado, Angel Gonzalez, Mario Benedetti, Rafael Alberti. Todos poetas que llegaron a ser muy amados por mi. Y tengo la impresion que de haberlos leído antes que a Saramago, no habrían tenido en mí el mismo impacto.
Saramago me hizo un mejor lector.